¿Qué es ser feliz?
Alejandro Gago
En una sociedad donde el ritmo frenético de la vida parece dominarlo todo, surge la necesidad de repensar nuestro enfoque hacia la felicidad. Rodrigo Sánchez Gutiérrez, un hombre que ha dedicado su vida a comprender los misterios del bienestar humano. Con más de 40 años de experiencia en el mundo empresarial y una maestría en Neurofelicidad Aplicada de la Universidad de Valencia, Rodrigo ha recorrido un camino único hacia la comprensión de lo que realmente significa ser feliz.
Rodrigo nos cuenta sobre su trayectoria académica y su pasión por el estudio del cerebro y la psicología. Con una visión clara de que la felicidad es mucho más que una sonrisa en la superficie, se embarcó en una odisea intelectual que lo llevó a descubrir que la verdadera felicidad reside en la conexión con nuestro propósito de vida.
En su maestría, Rodrigo se sumergió en el fascinante mundo de la neurociencia aplicada, donde descubrió que la felicidad no es un estado pasivo, sino una búsqueda constante, arraigada en nuestro propósito y en la gestión consciente de nuestras emociones.
En nuestra conversación, Rodrigo nos lleva más allá de las nociones convencionales de felicidad, desafiando la idea de que podemos encontrarla en la adquisición de bienes materiales o en la aprobación externa. En cambio, nos insta a mirar hacia adentro, a cultivar la gratitud, el altruismo y la resiliencia como medios para alcanzar un estado de bienestar duradero.
Con una perspectiva informada por la ciencia y enriquecida por su propia experiencia, Rodrigo nos guía hacia una comprensión más profunda de la felicidad como un camino, no como un destino. Nos recuerda que, si bien puede requerir disciplina y autoconocimiento, la felicidad es un objetivo alcanzable para todos aquellos que se atreven a buscarla.
La definición:
¿Qué es la felicidad?
La neurociencia explica que la felicidad es una manifestación subjetiva de cómo yo me siento con mi propósito de vida. Hay muchas definiciones al respecto, yo me quedo con esa porque primero tiene todo el soporte científico y tiene toda la lógica del mundo. Primero habla de una manifestación subjetiva, lo que quiere decir que no es trasladable a terceras personas, nadie me puede hacer feliz, yo tengo que agenciármela el buscar ser feliz.
¿Qué es el propósito de vida?
Es el propósito por el cual se levanta usted todos los días, darle sentido a la vida, el sentido a la vida se la da cuando se tiene un propósito claro. La gente tiende a confundir la meta con el propósito. Y la meta, lo que hace es que le da dirección.
Pero el propósito le da sentido a la vida, la gente tiende a creer que son lo mismo y la verdad es que no.
La vida, en general, es muy sencilla, la felicidad es muy sencilla. Lo que es complicadísimo es ser sencillo.
¿Cómo puede ser complicado algo sencillo?
Ser feliz es un tema sencillo, pero requiere mucho, mucho, autoconocimiento, mucha preparación, mucho ver hacia adentro.
Nosotros, culturalmente, como sociedad, no solo en Costa Rica, sino en todo lado, hemos estado preparados siempre, desde la niñez, en la escuela, en el colegio, en la universidad, en nuestra casa, en nuestro círculo de influencia más cercano. Casi siempre la preparación ha sido para trabajar.
Y cuando la gente de mercadeo se enteró de que emocionalmente somos muy maleables, encontraron ahí la manera de como manipularnos y vendernos la falsa idea de que a través del consumismo podemos ser felices, y eso es absolutamente falso.
¿Cuál puede ser un ejemplo de ese consumismo?
Las redes sociales son muy útiles cuando se les usa correctamente. La tecnología es maravillosa, los avances y todo lo que tenemos a disposición, pero lamentablemente eso se usa muy mal. Y nos hemos convertido no solamente en narcisistas muy solitarios, sino que nos hemos convertido en consumistas.
Consumimos, consumimos, ese delirio por consumir, creyendo que teniendo el último televisor, teniendo el celular más actualizado, teniendo el carro del año, poniéndome a escena, como dice Vargas Llosa, que la sociedad es simplemente una puesta en escena permanente.
Con eso voy a ser feliz, si la evidencia empírica muestra que no es así, usted puede hacer todo su esfuerzo más grande para comprarse el último celular, que está el más nuevo, te da una sensación sabrosa, momentánea, que te dura muy poco, pero luego de que pase esa sensación, rapidito estás otra vez con un dejo de insatisfacción, porque regresaste a donde estabas antes de comprar el aparato nuevo, con esa sensación de que algo me falta en la vida para ser más feliz.
¿Cómo podemos dejar ese mundo consumista?
Estando presentes, está tan demostrado que no es en la adquisición de cosas externas, que nosotros podemos ser felices. Es más fácil y es más posible que usted pueda ser una persona más feliz, más estable, más duradera, si usted hace cosas que el hombre tiene, por procesos evolutivos, los tiene de manera natural, como el altruismo, como la generosidad, como la colaboración, como la gratitud.
Cuando uno hace esos actos hacia los demás, se nos llena la vida de una satisfacción tan duradera, pero tan duradera, que no pasa lo que sucedía cuando usted compra cosas, que rapidito pasó el efecto de esa sensación sabrosa y ya se fue. Cuando usted hace ese tipo de cosas que son en pro del bienestar de la gente, es feliz.
¿Existe algo más para llegar al camino de la felicidad y estar presentes?
Decía Séneca que para ser felices hay dos cosas que hay que erradicar de la vida el recuerdo de un mal pasado y el temor de un mal futuro, vivir el presente siendo agradecido y ayudando a los demás.
Al final de nuestra charla, Rodrigo comparte su pasión por la divulgación y su deseo de ayudar a otros a encontrar su propio camino hacia la felicidad. Su mensaje es claro: la felicidad es posible, pero no como un regalo externo, sino como un compromiso diario con nosotros mismos y con los demás.
Desde las aulas de la Universidad de Valencia hasta las páginas de su propio libro, Rodrigo nos demuestra que la búsqueda de la felicidad es un viaje que vale la pena emprender. Y a través de su ejemplo inspirador, nos invita a todos, a atrevernos, a ser felices, cada día y en cada momento de nuestras vidas.
